Thursday, October 21, 2010

Pasión por Renoir



La pintura es una de las bellas artes más fascinante. Yo me quedo absorto cuando alguien me explica una pintura y me hace ver cosas que, ni por asomo, se me habrían ocurrido que estaban en el cuadro. Hay quien dice que la pintura se acabó con los impresionistas, sin duda es una apreciación a todas luces exagerada, sobre todo, por que se cargan a Picasso, pero también es cierto que desde entonces nos han dado mucho gato por liebre. Hay gente que explica tan bien el arte conceptual, que es capaz de hacerte ver una gama cromática donde sólo hay una mancha de azulete. Ante alguna de estas explicaciones que todos hemos vivido en alguna ocasión, es dificil no salir corriendo.

Aunque he asistido a clases de Arte Español y de Arte Universal me reconozco un ignorante en el tema, razón suficiente para atreverme a expresar mi opinión sobre algo tan delicado y con lo que espero no levantar ampollas. La pintura tiene un valor de uso bien escaso: el precio de los pinceles, la tela, el marco etc. y un valor de cambio absolutamente disparatado si hablamos de uno de los grandes maestros. En Tokio tuve oportunidad de ver un cuadro por el que un magnate japonés había pagado 40 millones de $, se trataba de Los Girasoles de Vincent Van Gogh, me pasé una hora mirando el cuadro sin encontrar una explicación a su precio. De eso hace 20 años; hoy sigo haciéndome la misma pregunta, con una variante, he llegado a encontrar una explicación:
al margen de gustos y consideraciones estéticas que pueden mover a muchas personas a hacerse con una determinada obra, lo cierto es que el arte es desde hace tiempo un refugio para las grandes fortunas. Se trata de un activo por el que no hay que pagar ningún tipo de impuesto anual y que se revaloriza año tras año gracias a Sothebys, Crhristie´s y los millonarios que crean inflación y siguen jugando con nosotros.

No se como me he liado, en realidad, sólo quería decir que he visitado la exposición, Pasión por Renoir, uno de los artistas más sobresalientes del Impresionismo. Estará en el Museo del Prado hasta el 6 de febrero del próximo año y, claro que vale la pena verla.

Friday, October 15, 2010

Contra la pobreza

En el año 2000 de un modo tan rimbombante como la mayoría de las cosas que hace la ONU y que luego no sirven para nada, se acordó al más alto nivel político La Declaración del Milenio. Consta de ocho objetivos a los que se compremetiron todos los países miembros de la ONU para acabar con la pobreza en quince años. Estos son:
1º Erradicar la pobreza extrema y el hambre.
920 millones de personas se acuestan con hambre cada día...

2º Lograr la enseñanza primaria universal
Sólo 37 de los 155 países en desarrollo alcanzaron la enseñanza escolar universal de ciclo completo.

3º Promover la igualdad entre los sexos, igualdad de género y autonomía de la mujer.
Si la violencia de genero es un tema preocupante en nuestro país, podemos imaginar como será en los países pobres. Según UNICEF el 57% de niños sin escolarizar son niñas.

4º Reducir la mortalidad de los niños de cinco años
El mundo ignora la mortalidad infantil. En los países ricos muere uno de cada 143 niños por enfermedades curables en la actualidad, en los países pobres muere uno de cada 10.

5º Mejorar la salud materna.
599.000 mujeres mueren al año por causas derivadas del parto según UNICEF, el 99% de ellas en los países pobres.

6º Combatir el VIH/Sida, la malaria y otras enfermedades
Cada segundo, el bacilo de la tuberculosis infecta a una persona en el mundo. 15.000 personas son infectadas por SIDA al día, y 5.000, mueren diariamente por esta causa.

7º Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente.
Una de cada cinco personas carece de agua potable en el mundo. Los bosques desaparecen a un ritmo sin precedentes, los acuerdos sobre contaminación no se respetan. Los países ricos pueden comprar con dinero el derecho a seguir contaminando. Que aberración.

Y 8º Fomentar una alianza mundial para el desarrollo.
Para que en los países pobres se cumplan los siete primeros objetivos, es absolutamente fundamental que los países ricos cumplan con su parte del acuerdo que no se está cumpliendo.

"No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres, mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza extrema [...]"

"Decidimos por tanto [...] esforzarnos por lograr la plena protección y promoción de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de todas las personas en todos nuestros países"

PALABRAS, PALABRAS, PALABRAS... han pasado diez años, una tercera parte del tiempo, y los avances son ínfimos.
Los objetivos del milenio no se cumplen, hoy es el Día Mundial de la Alimentación y  los madrileños salimos a la calle mañana día 17 de octubre,  para protestar contra El Hambre en el Mundo.
La pobreza no está en crisis, aumenta.

Annistia Internacional, Acción contra el Hambre y muchas ONGs más te esperamos en la convocatoria el domingo 17 a las 12, en la plaza de Cibeles de Madrid, ¿Te animas?

Saturday, October 09, 2010

China é vicina

La China está cerca es una película italiana de 1967 dirigida por Marco Bellochio en la que destripaba a la burguesía por sus miedos ante el comunismo. Asustados por la perspectiva de vestir todos con la misma casaca Mao y la lectura obligada del libro rojo, reaccionaban de un modo exagerado. Hoy, quién se lo iba a decir a Bellochio, la China está más cerca, pero por la vía del capitalismo; y esta vez si que es para preocuparse. Siendo inadecuada toda analogía histórica, esta etapa de China recuerda los EEUU de Theddy Roosevelt en su irrupción abrupta, poderosa y universal.

Con el invento del capitalismo-leninismo (sistema capitalista y dictadura de partido único autotitulado comunista, nadie sabe por qué) su economía crece un diez por ciento cada año y ha hecho cambiar de mentalidad a los chinos: el consumismo ha entrado en sus vidas, y como son mil trescientos millones, que se dice pronto, consumen mucho, hacen subir los precios de los productos en los mercados internacionales y crean inflación...que afecta a nuestros bolsillos.

Hay que asumirlo, ha comenzado la  invasión amarilla en nuestro país por vía pacífica: en España, se conceden todas las facilidades a ciudadanos chinos para abrir sus negocios, estos acuerdos permiten que creen empresas sin pagar impuestos durante siete años, transcurrido ese plazo, estos mismos ciudadanos chinos pueden traspasarle el negocio a sus compatriotas, montar otro negocio y unos y otros no pagar impuestos durante otros siete años. Se supone que en contrapartida nos permiten mayores facilidades para el comercio de nuestras empresas en China, pero la balanza es cada vez más deficitaria para nosotros, y para muestra, un botón: hace un par de años vinieron técnicos chinos para aprender la elaboración del jamón ibérico; ya han conseguido que no se pueda distinguir entre ambos incluso por especialistas nuestros.

Las actividades económicas chinas en España aparecen con frecuencia relacionadas con la economía sumergida y hasta ilegal. Los inmigrantes chinos son explotados, en régimen de semiesclavitud, por mafias chinas que vulneran las leyes españolas en materia laboral, de seguridad e higiene en el trabajo e inmigración, sus comercios permanecen abiertos 365 días al año y a cualquier hora; tienen licencia para montar un "todo a cien", pero progresivamente van incluyendo alimentación, ropa, calzado...es imposible competir con sus precios y la contratación de mano de obra española es prácticamente inexistente.

Resumiendo, la actividad comercial china, no contribuye a disminuir el paro en España, no aumenta nuestra producción industrial, infringe la legislación española y obliga a los comerciantes españoles a competir en unas condiciones que son imposibles de alcanzar legal y honradamente y eso que los restaurantes chinos han dado un bajón porque ahora sabemos que nos pueden dar gato por liebre.

Que no se me malinterprete, mi blog se llama Mil leches, lo que deja claro que no soy racista, defiendo la inmigración y la igualdad ante la ley, precisamente por eso, me parece  muy desproporcionado el trato que le damos, por ejemplo, a un latinoamericano, que el que le damos a un chino a la hora de trabajar y establecerse.

La China é vicina y más vale que vayamos aconsejando a nuestros hijos que aprendan el mandarin para que se puedan entender mejor cuando trabajen como esclavos.

Wednesday, October 06, 2010

Buried (Enterrado)


La osadía en el cine, como en la vida, siempre merece un respeto. Buried es la segunda película del joven director español Rodrigo Cortés. Relata las penalidades de un trabajador de una empresa privada secuestrado y enterrado en vida en Irak. Toda la acción transcurre en el ataúd, sin exteriores y con un solo personaje. Gracias al prestigio que proporciona Sundance -se llegaron a pagar las entradas en la reventa por encima de ciento cincuenta euros- la distribuidora ha conseguido que sea exhibida en EEUU con más copias que ninguna otra película española.

Un tanto harto de tanta comedia mala asistí al estreno con el ánimo de sentir un poco de angustia, tampoco demasiado, uno no está para muchos trotes. Noventa y cinco minutos esperando agobiarme, asustarme, aterrarme, deseando tener el alma en vilo con un nudo en la garganta, que se me pusieran los pelos de punta...pues no, Cortés no es Hitchcock y la película está sobrevalorada, la tan esperada máxima tensión no aparece por ninguna parte.

Empieza teniendo sólo un Zippo y una Black Berry y luego vamos viendo en el ataúd un lápiz, una linterna, un papel, una petaca, una navaja, una lámpara de neón, una cámara de video, una serpiente...vamos como si los secuestradores hubiesen pasado por un chino de todo a cien antes de meterlo en la caja. Un fallo gordo es el del oxígeno ¿Cómo es posible que no se acabe nunca en un espacio tan reducido, con gritos, jadeos, una linterna, un Zippo todo el tiempo encendido, y hasta un fuego?

El guión es bueno, la dirección también y el joven Ryan Reynold es un gran actor. ¿Qué falla entonces? La pulsión dramática, esa que consiguiera un Steven Spielberg con veinticuatro años en Duel o Mercero en La Cabina con unos medios igual de escasos.
En 1962 Roger Corman dirigió a un extraordinario Ray Milland  en The Premature Buried (La Obsesión), basada en un cuento de Poe. Se trataba de la pesadilla de un hombre que padecía catalepsia por no ser enterrado vivo, eso si que era pasar miedo...