Con Garzón

Nadie actuó nunca con tanta determinación contra la banda terrorista; siempre está en el punto de mira de la ETA y no habría sorprendido a nadie cualquier atentado contra su persona. También lo está en el de los narcotraficantes gallegos, en el de los Cárteles colombianos, en el de los “milicos” del cono sur y en el de las mafias rusas y, de muy distinta manera, puesto que lo único que pretenden es que deje de ejercer, en el del Partido Popular y PSOE.
Garzón descubrió los GAL y eso no se lo perdona el PSOE, Garzón descubrió la financiación ilegal y la corrupción del caso Gürtel y eso no se lo pueden permitir en el PP. Garzón sabe que los crímenes contra los Derechos Humanos ni prescriben ni entienden de fronteras, que los crímenes del franquismo carecen de fecha de caducidad y eso no se lo perdona ese 8% de la ultraderecha que se ve representada por Manos Limpias –que eufemismo- y Falange Española.
No, a pesar de su exacerbado sentido de la justicia y su ética, no van a dejar que se “vaya de rositas”.
La sociedad española en su conjunto se encuentra en uno de los momentos más críticos de su historia, quizás similar al “vivan las caenas” de los Fernandinos. Sólo encuentro “replicantes” a mi alrededor, gente que expresa como suyas las opiniones que acaban de leer o escuchar en sus emisoras o diarios favoritos. Prefieren que sus ideas las pasen por la túrmix de intereses tantas veces espurios, antes de tener un pensamiento propio.
Por eso, es en el exterior donde ha tenido mayor eco el apoyo a Garzón: jueces, escritores, filósofos, científicos, premios Nobel y toda la gran prensa internacional se muestran escandalizados por la persecución de la derecha ultramontana hacia el español con mayor prestigio fuera de nuestras fronteras.
The Guardian: “La justicia española a juicio”
Le Monde: “Admirado mundialmente”
The Economist: “Franco debe estar riendo en su tumba”
The New York Times: “Una injusticia”

La mano del neofascismo español es muy larga, aún no sabemos si conseguirán sus propósitos pero si sabemos lo que pretenden: hacer pagar a Garzón por empeñarse en recordarnos el significado de la dignidad.
El sábado en la Puerta del Sol de Madrid hay que apoyar a Garzón, ningún partido político ni los sindicatos lo harán, mayor motivo para que muchos ciudadanos sin afiliación política alguna estemos a las 18.30 h. apoyando a un hombre que cree que la justicia, en lo que afecta a Derechos humanos y Crímenes de Guerra, debe de ser Universal. Que nadie, da igual el cargo que ocupe, pueda estar fuera del Peso de la Ley.
No creo que Franco pueda reirse de él en su tumba, pero si estoy seguro de que Correa, "El bigotes" y todos los implicados en el caso Gürtel se están riendo de todos nosotros en la carcel.