El caballero de la armadura oxidada

Nunca me gustaron los libros de auto ayuda ni los best-seller y este libro reune las dos cosas. Sin embargo, a juego con mis contradicciones como cada quisque, he de reconocer que me encantó Juan Salvador Gaviota y más aún el siguiente, Ilusiones, aunque no tuviera tanto éxito. Que decir del best-seller Anna Karenina del gran León Tolstoy; yo creo que no existe en toda la literatura, una historia de amor más hermosa.

Ahora, movido por la curiosidad del tremendo éxito obtenido por Robert Fisher con su libro El caballero de la armadura oxidada, me he "obligado" -el goce intelectual conlleva sacrificios que suelen ser recompensados- a leerlo en un plis-plás y me ha encantado.

El Caballero de la Armadura Oxidada es un cuento para mayores que simboliza nuestro navegar por el río de la vida. La armadura -la vanidad, el egoísmo, los prejuicios- le impide comunicarse con los demás pero, sobre todo, conocerse a si mismo. Es fácil sentirse reflejado en el viaje del caballero, plagado de esperanzas y desesperanzas y atravesar con el El Sendero de la Verdad o entrar en El Castillo del Conocimiento para enfrentarnos a nuestro yo interior y aprender a aceptar lo que nos hace diferentes de los demás.
Una ardilla y una paloma aconsejan al caballero y le advierten de que no puede seguir encerrándose en una burbuja para no sufrir daño, los problemas se solucionan o se convive con ellos.

Un cuento muy bien escrito en suma, y yo, cuando encuentro a alguien con esa difícil facilidad que supone juntar palabras con arte y hacer literatura, paso tanta envidia que necesito contarlo.