Quo vadis Italia?

En realidad la pregunta habría que hacersela a Europa por la política que pretende implantar para protegerse de la inmigración.
Un ciudadano del mundo puede ser un indocumentado, pero nunca un ilegal. Ya se que decir esto es predicar en el desierto pero no por ello es menos cierto. Unión Europea es una contradictio in termini, en cuanto comenzaron los problemas económicos todo el mundo echó a correr. Hay demasiadas barreras para que ésto funcione y no sólo las del idioma o la religión que también lo son. Ahora se pretende aprobar una ley para juzgar, encarcelar o expulsar a los “sin papeles” olvidando que Europa no sería nada sin la inmigración. La memoria histórica, una vez más, solo sirve para Auschwitz.
Lo verdaderamente preocupante, en cualquier caso, es la manera que tiene Italia de afrontar el problema.
El Somatén, invento español del que difícilmente nos podemos sentir orgullosos, es un cuerpo para-militar creado por el pueblo como autodefensa que, hasta ahora, no tenía cabida en las constituciones de los países democráticos europeos al considerar que la sociedad civil debe ser defendida por los cuerpos de seguridad del Estado.
Augusto Caratelli presidente del Comité de defensa Roma Caput lo ha dicho muy claro “No consentiremos que haya inmigrantes clandestinos que pululen por el barrio, los denunciaremos inmediatamente”. La suya es una de las bandas fascista que patruya por diversas ciudades italianas.
El gobierno de Silvio Berlusconi, a través del ministro de La Liga Norte (ultra-derecha), ha aprobado un decreto para regular estas asociaciones que proliferan en el norte de Italia. Está por ver la eficacia de la norma porque entidades como los City Angels y los Caput Mundi no se reconocen en el decreto y confían en poderlo esquivar mientras se entretienen jugando en Facebook a expulsar inmigrantes.
Con todo, lo peor esta en el sur. La media docena de sobrevivientes de la patera en la que iban más de ochenta seres humanos, y que llegó la semana pasada a la playa de Lampedusa, dijo que se habían cruzado con varios barcos y que ninguno les prestó ayuda.
¿Cómo se puede ser tan miserable? ¿Qué dignidad encuentran estas personas al mirarse al espejo?
Quo vadis Italia?
Con hijos tan ilustres como Adriano, Cicerón, Dante, Leonardo y Miguel Ángel.
Lugar donde se fraguó el Renacimiento y el Humanismo como tránsito de la Época Feudal a la Edad Moderna.
Cuna del arte del mundo.
¡Que pena de país!