El judío errante a vuelto a ganar otro premio y van...es igual. A sus setenta y seis años ya todo le da igual. En esta ocasión le servirá para visitar una vez más a un país que ama y para que los que le seguimos desde hace muchos años podamos verlo de nuevo en un escenario.
Ya ha conseguido no hacerse caso a si mismo. Abandonó la búsqueda después de pasar nueve años en un Monasterio Zen. Los ejercicios espirituales no consiguieron acabar con su pasión interior.
Desde su primer libro, Comparemos Mitologías (1956), hay un conflicto en su vida entre la religión y la sexualidad. "He probado el Prozac, he probado el amor, he probado las drogas, he probado la meditación Zen, he probado el monasterio, he probado a dejar todas esas cosas, y vivir sobrio.” Pero todo es inútil…
En el fondo sigue riéndose de todo aunque ponga cara de triste; si ir de víctima le ha ido bien, para que va a cambiar la imagen. Poeta profundo, ha contribuido a divulgar el nombre de García Lorca en el mundo anglosajón (de hecho, tiene una hija que se llama Lorca) y también el de algunos de nuestros mejores autores de la generación del 27. Suzanne, I'm your man,Take this Waltz, First we take Manhattan, o Everybody Knows son canciones conocidas por todos e interpretadas por muchos; especialmente simpática es Chelsea Hotel, (en la calle 23 entre las avenidas Séptima y Octava, Nueva York) dedicada a su encuentro en el ascensor del famoso hotel con Janis Joplin cuando buscaba a Brigitte Bardot: Te recuerdo claramente en el hotel Chelsea/ Ya eras famosa, tu corazón era una leyenda./Volviste a decirme que preferías a hombres bien parecidos/ pero que por mi harías una excepción/.
En la actualidad, parece que está un poco alejado de la religión, yo también, pero su Aleluya es un "temazo" cantado por infinidad de artistas.
En esta ocasión he elegido uno de los cantantes que más me gustan: Rufus Wainwright, que lo interpretó para la película Shrek.
Disfruta de esta maravilla:
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