Entre lo mejor de la muestra destacan los relieves en ladrillos esmaltados de La Puerta de los Leones de Babilonia, nunca vistos en España, retratos romanos del emperador, algunos de los tesoros de la Acrópolis real de Macedonia miniaturas en alabastro, plata, cobre y también placas de marfil tallado de Afganistán.
Alejandro es sin duda el personaje militar y político más importante de la antigüedad, en su imponente trayectoria guerrera jamás conoció la derrota. Usimaco y Leonidas fueron los pedagogos del joven principe de Macedonia y de los trece a los diecisiete años vivió casi constantemente con Aristóteles. Estudió gramática, geometría filosofía, y, en especial, ética y política. Con los años confesará que Aristóteles le enseño a vivir dignamente.
En trece años de reinado y a lomos de su caballo Bucéfalo situó bajo su dominio al imperio Persa y conquistó la mayor parte del mundo conocido hasta entonces.
El recorrido de la exposición permite al visitante conocer diversas culturas de la antigüedad en un corto paseo, un viaje en el tiempo por Asia, Mesopotamia y el Mediterráneo.
Alejandro murió a los 33 años, posiblemente envenenado, ¿sabio?, ¿loco?, ¿iluminado? No es fácil saberlo, acaso todas las respuestas son acertadas. Lo cierto es que ha llegado hasta nuestros días como gran guerrero y estratega. Julio César, Aníbal, Napoleón y muchos otros lo tomaron como ejemplo.
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