La ONT premio Príncipe de Asturias

Este mes se cumplen 21 años del nacimiento de la Organización Nacional de trasplantes (ONT). Buena ocasión para otorgarle un premio que, por una vez, no admite controversia: el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional compartido con Transplantation Society de Canadá.

No existe actividad curativa que reúna más esfuerzo por parte de la sociedad que el trasplante de órganos. Somos líderes mundiales y el modelo español de coordinación es el mejor del mundo. La Unión Europea, esa que tanto nos machaca últimamente, va a implantar el sistema español o " Spanish Model" como es conocido, con el propósito de bajar la cifra de 12 europeos que mueren diariamente a la espera de un órgano.

La U.E. podría dar un paso más: aprobar la donación obligatoría de órganos en toda la comunidad .
El siguiente paso es algo que no puede hacer sola la OMS (Organización Mundial de la Salud)  sin el voto unánime de la ONU. Yo creo que esa ONU que no sirve para casi nada, siempre prisionera del derecho a veto, ganaría mucha credibilidad si consiguiera poner a todos los países de acuerdo en algo que supondría un gran beneficio para la humanidad: La Donación Universal Obligatoria de Organos. Sí, ya sé que suena utópico y que encontraría dificultades de tipo político, religioso y más aún de la industria farmacéutica, verdadero Trust de un poder inmenso como ha podido comprobar Obama con la reforma sanitaria en EE.UU. pero sería una buena ocasión para que la Organización Mundial de las Naciones Unidas se ganara un respeto que ahora no tiene.

Estas son algunas razones:
1- Se acabaría con las mafias y el comercio ilegal de órganos, una verdadera atrocidad para los jóvenes del tercer mundo.
2- Se acabaría con otras mafias mejor organizadas, las "Big Pharma" , Roche, Pfizer, Glaxo, Merck etc., que acumulan tanto poder como la industria de armamento.
3- Se acabaría con la negación de familias a donar. En nuestro país, el más generoso del mundo como donante de órganos, se dan casos de familias que han recibido órganos que han salvado la vida de alguno de sus miembros y sin embargo no están dispuestos a donar los suyos si llegara el caso.
Y 4º- Nadie moriría por falta de órganos.

En cualquier caso, mientras esto llega, no cuesta nada ahorrarle a la familia el mal trago de tomar una decisión en un momento tan crítico. Mejor, evítales la incertidumbre y deja clara tu voluntad: hazte donante de órganos.