Usain Bolt cumple hoy 23 primaveras, el hombre que ha agotado todos los adjetivos es, sencillamente, el más veloz de la historia. ¿Donde está su límite? ¿Puede hacer una marca por debajo de 9.50 en los cien metros? ¿Conseguirá derribar la barrera de los 19.00 en los doscientos? Yo creo que si, es un atleta tan completo que nos va a seguir sorprendiendo durante bastante tiempo.
Hace setenta y tres años, en este mismo estadio donde Bolt ha conseguido el record mundial de los cien metros con la marca de 9.58, un atleta negro, Jesse Owens, sin que probablemente ese fuera su propósito, mandó callar a todo un estadio que creía en la superioridad de la raza aria ganando con una marca de 10.3 en una pista de ceniza. Es fácil imaginar lo que debió sentir el Führer, seguro que de buena gana habría empezado allí mismo el exterminio de todos los que no pensaban como él.
En la olimpiada de Roma en 1960, el alemán Armin Hary también fue portada en toda la prensa mundial al conseguir una marca de 10 segundos en los cien metros, desde entonces muchos hombres han bajado la marca, hace 18 años Carl Lewis (9.86), hace diez Mo Green (9.79), hace cinco Asafa Powell (9.77) y ahora otro jamaicano que rebosa felicidad, alegría y siempre tiene ganas de bromear se ha propuesto seguir sorprendiendo al mundo con sus marcas.
Al hijo de la tierra del gran Bob Marley, un país acostumbrado a la velocidad hay que desearle que esta tarde rebaje los 19.30 en los doscientos para gloria del atletismo. Felicidades muchacho.
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