Españoles, Mario ha muerto. Os aseguro, que por "éste" si que merece la pena echar una lágrima. No ha sido ninguna sorpresa para los que seguíamos la evolución de su enfermedad pero si ha sido doloroso. Mario no era uno de los nuestros; era uno de los mios, alguien muy cercano a pesar de que solo tuve la fortuna de hablar con él en muy pocas ocasiones; por eso, después de mucho tiempo, no me importa confesarlo, he llorado esta mañana.
"La Tregua", una historia de amor entre un probo funcionario viudo y una joven mecanógrafa, no deja indiferente a nadie. Martín y Avellaneda forman parte de los grandes personajes de la novela universal. Durante años, uno de los motivos para asistir a la feria del libro del Retiro consistía en comprar varios ejemplares de la novela y que me los firmara Mario. La última vez, le presenté a mi Avellaneda -mi mujer, quince años más joven que yo- y recuerdo lo que me dijo: "eso vivifica hermano". A todas las personas a quienes regalé el libro, en su mayoría mujeres, les encantó y me lo agradecieron después de leerlo.
y un colchón especial
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual
ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien
ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud
ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función
ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar
ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.
"La Tregua", una historia de amor entre un probo funcionario viudo y una joven mecanógrafa, no deja indiferente a nadie. Martín y Avellaneda forman parte de los grandes personajes de la novela universal. Durante años, uno de los motivos para asistir a la feria del libro del Retiro consistía en comprar varios ejemplares de la novela y que me los firmara Mario. La última vez, le presenté a mi Avellaneda -mi mujer, quince años más joven que yo- y recuerdo lo que me dijo: "eso vivifica hermano". A todas las personas a quienes regalé el libro, en su mayoría mujeres, les encantó y me lo agradecieron después de leerlo.
Hombre comprometido, con una mezcla de ironía agridulce propia de quien no soporta la injusticia, supo plasmar con esa difícil sencillez que es patrimonio de los grandes la zozobra del ser humano en su vivir cotidiano para goce y disfrute de los que nos acercamos a su obra. El hombre que me enseñó la diferencia entre "táctica" y "estrategia" ya no está con nosotros pero su prosa y sus poemas se quedaran para siempre, si no los conocíais ahora podéis hacerlo. Este es uno de mis favoritos, pertenece a su Antologia Poética editada por Alianza Editorial. Mario habla del modo más sencillo de esa cosa que algunos dicen que ya no existe: La lucha de clases:
USTEDES Y NOSOTROS
Ustedes cuando aman
USTEDES Y NOSOTROS
Ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedroy un colchón especial
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual
ustedes cuando aman
calculan interés
y cuando se desaman
calculan otra vez
nosotros cuando amamos
es como renacer
y si nos desamamos
no la pasamos bien
ustedes cuando aman
son de otra magnitud
hay fotos chismes prensa
y el amor es un boom
nosotros cuando amamos
es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud
ustedes cuando aman
consultan el reloj
porque el tiempo que pierden
vale medio millón
nosotros cuando amamos
sin prisa y con fervor
gozamos y nos sale
barata la función
ustedes cuando aman
al analista van
él es quien dictamina
si lo hacen bien o mal
nosotros cuando amamos
sin tanta cortedad
el subconsciente piola
se pone a disfrutar
ustedes cuando aman
exigen bienestar
una cama de cedro
y un colchón especial
nosotros cuando amamos
es fácil de arreglar
con sábanas qué bueno
sin sábanas da igual.
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