Decía Samuel Johnson en una conocida cita que el patriotismo es el último recurso de los canallas. El conjunto español La Polla Récords va más allá en la canción "Cara al culo" en la que, entre otras lindezas dice "un patriota, un idota". Sobre el sentimiento nacionalista, como sobre el religioso, no se puede razonar, pero si llegamos a posicionamientos integristas como tienen algunos sectores de Cataluña, País Vasco y muchos "españolistas", apaga y vámonos.
Mientras nos expolian lo público, o sea, lo nuestro, lo de los españoles y no pasa nada, los "patriotas", la gente de bien, no se enfada. Sin embargo, se les salta la vena en el cuello ante la expropiación de lo privado, considerándolo un "ataque a España". No señores, no. Repsol-YPF es una empresa de capital privado que ni siquiera es mayoritariamente español, tiene su capital en paraísos fiscales como todas las grandes y nos deja migajas.
Quería dejar claro ésto porque ahora me voy a meter con las CCAA.
Ciento catorce embajadas tienen en el extranjero nuestras comunidades autónomas, no hablo de oficinas comerciales, sino de embajadas, algunos casos como los de Murcia o Cantabria llaman la atención porque ¿hay algo más español que un murciano o un santanderino? Me temo que legalmente no pueda hacer nada el gobierno español para frenar este despilfarro absurdo, pero al menos que sepan lo que pensamos los ciudadanos.
Change.org. nos permite expresar nuestra opinión sobre el tema. Firma la petición si estás de acuerdo en que desaparezcan las embajadas
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