Día Internacional de la Mujer

Día Internacional de la Mujer
La larga marcha de las mujeres al agua
Cerca de 3 millones de personas carecen de acceso a agua potable en todo el mundo. Es un problema que afecta especialmente a las mujeres y a las niñas. Ellas dejan antes de ir a la escuela para encargarse del agua, la higiene y la alimentación de la familia.
La búsqueda de agua las expone además a peligros para su salud (transporte de cargas pesadas desde una edad temprana) y de seguridad (violación o robo en el camino para recoger el agua). Un agua a menudo insalubre, inaccesible y con un coste exorbitante en comparación con los ingresos familiares.
Os mostramos aquí escenas cotidianas de la complicada relación entre agua y mujer en los países en desarrollo.

“Aquí las mujeres cargan un bidón de 20 litros sobre sus espaldas. Incluso las mujeres embarazadas. ¡Yo he visto a mujeres que han sufrido abortos por cargar demasiado peso!”


Higiene: Las mujeres y los niños tienen necesidades especiales.
Asimismo, es necesario dar respuesta a los problemas específicos de las mujeres y las adolescentes durante los períodos de menstruación. Los tabúes religiosos y culturales contribuyen a menudo a prácticas de higiene deficientes. En este sentido, Acción contra el Hambre trabaja en facilitar el acceso a mujeres y niñas a instalaciones sanitarias, sobre todo en escuelas, donde se ponen a su disposición tampones y toallas sanitarias, así como agua potable. Además, reciben sesiones de sensibilización sanitaria.


En Acción contra el Hambre queremos dedicar este Día Internacional de la Mujer a las miles de mujeres que, encargándose del agua, están en la primera línea del frente en la lucha contra el hambre. ¡HAZ UN DONATIVO Y AYUDALAS!
La mayoría de los hombres están desempleados y salen todos los días a encontrar trabajo. Las mujeres deben ocuparse de las necesidades del hogar.


Naciones Unidas se ha propuesto alcanzar la meta para la concesión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, reducir a la mitad el número de personas sin acceso sostenible a agua potable y servicios de saneamiento básicos. La mujer debe estar en el corazón del agua y el saneamiento, ya que son las garantes de la salud de toda la familia, y a menudo de la economía familiar.