El Arca de Noé.

Ya sabemos que la fe mueve montañas pero podían llamar al proyecto Arcalandía o Noelandía, pues no, se va a llamar El arca de Noé.

Johan Huibers, un señor bastante rico, construye en Dordrecht, Holanda, un barco que está generando gran interés. Se trata de una réplica a escala real del Arca de Noé, manteniendo la proporción de las medidas con las que la que construyó Noé la suya, según el relato del Génesis. Huibers, ha fabricado el Arca en la ciudad de Schagen con réplicas de animales; todo con el fin de dar testimonio de su fe. Porque hay que decir que que Johan es un negacionista de la historia. Lo que los del Tea Party americanos llaman "creacionista". Es decir, alguien que cree a partir del libro biblico del Génesis, que el universo fue terminado de crear por Dios a las nueve de la mañana del domingo 23 se octubre del año 4004 antes de Cristo, o sea, hará apenas 6015 años dentro de unos dias. Johan no cree en la teoría de la evolución, para él, Darwin era un mentecato.

En el astillero -ubicado a una hora de Amsterdam- Johan trabaja desde hace tres años sin escatimar detalles. La nave aún no está completa pero su construcción avanza a buen ritmo. El plan de Huibers es zarpar por el río Támesis cuando estén celebrándose las Olimpiadas de Londres el año próximo. A bordo viajarán un montón de animales de plástico de tamaño real, una pareja de cada tipo, por supuesto. Después piensa convertir su obra en una atracción turística y zoo a la vez; aunque calcula que necesitará al menos 100.000 visitantes sólo para cubrir los gastos que ha tenido.

Todo es producto de un sueño muy propio de un holandés. Un día soñó que a Holanda se la tragaba el mar y él tenía que hacer algo "para salvar los muebles". Hasta aquí, todo normal, otra cosa es que el cuento que nos cuenta La Biblia se lo trague alguien. Cómo pudo trasportar Noé a Asia menor sin las técnicas actuales a animales tropicales, de las junglas, de los polos, de la Amazonía, de la alta montaña... ¡Ah, ya!, que Dios le dio muchas facilidades a Noé, le puso los animalitos en la puerta y sólo cuando estaban todos dentro soltó el diluvio para que la palmaran los malos por pecadores. Ya, es algo para lo que hay que tener mucha, mucha fe, pero puestos a creer...