Hay actores de "método" y otros de la escuela de la vida a los que llamamos "naturales". Entre los primeros está el que para mí ha sido el mejor actor del siglo XX, Marlon Brando; luego, hay otros tan insufribles como Hugh Grant, un actor que se puede pasar toda la película acariciándose el lóbulo de la oreja o rascándose la sien ¿a quién coño le pica la sien?. Por eso me gustan los actores que no necesitan meterse en la piel de ningún personaje, sino que siempre son ellos mismos y, aún así, son capaces de hacer creíble el personaje que interpretan. Matt Damon, Gene Hackman, John Wayne, Cary Grant, Gregory Peck o Gary Cooper, por citar solo a media docena con la creo que todos estamos de acuerdo.
High Noon (1952), tuvo una muy buena traducción al castellano: "Solo ante el peligro". Es el mejor título para definir la angustiosa situación del sheriff Kane en el día de su boda; un día en el que el azar, el destino, o mejor el gran guionista Carl Foreman, le obliga a enfrentarse a una banda de forajidos (como me gusta esta palabra) capitaneados por un asesino a quien hace años Gary Cooper mandó a la cárcel.
A Cooper le falla todo el mundo, hasta su novia, la bobalicona Grace Kelly, la tensión sube y él está muy solo, la hora se acerca, ya son las 12, el expreso ha llegado y con él Frank Miller. Ahora ya sabe que siempre ha vivido en un pueblo de cobardes; haber sido el sheriff durante 20 años no le sirve de nada. Hadleyville es un pueblo fantasma, hasta el juez ha salido huyendo. Estás muy solo Gary, se acercan los forajidos...ya no cuento más.
Bajo la gran dirección de Fred Zinnemann la película ganó cuatro Oscars entre ellos a la mejor canción.
Si puedes no te la pierdas, es uno de esos largometrajes inolvidables que forma parte del cine que tendrías que haber visto.
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