Objetivo incumplido
La ONU aprobó en el año 2000 la Declaración del Milenio, un compromiso de 189 países cuyos objetivos se cumplirían en 2015 y son los que están marcados en el gráfico.
Cumplido el plazo fijado, sigue habiendo más 1.200 millones de personas que viven en la pobreza extrema, 842 millones se están muriendo de hambre, 748 millones no consumen agua potable, 721 millones de adultos son analfabetos, uno de cada cuatro niños sufre abuso físico y una de cada cinco niñas padece agresión sexual.
No contentos con los resultados, los manadamases que gobiernan el mundo disponen de un sistema perverso según el cual pueden comprar CO2 a países que no han cubierto su cupo y por tanto seguir emitiendo gases nocivos. China y EE.UU. son los dos países que ya se sabe que no cumplirán los acuerdos. ¿Cómo se puede jugar con la salud del planeta comprando emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera como si fuese el juego del Monopoly?
Esta injusticia del mundo en el que vivimos nos lleva irremediablemente al precipicio; hay demasiado lujo y despilfarro en algunos países y demasiada pobreza y hambre en otros. Tenemos que respetar el medio ambiente y erradicar la pobreza extrema y el hambre si no queremos que desaparezca el hombre.