Promesas, promesas...

Hace poco más de un año el PP caminaba hacia su particular corte de los milagros y todo eran promesas y más promesas con el fin de llegar al poder deprisa, deprisa. El PP iba a arreglar la economía y el paro, sólo necesitábamos dejarle las manos libres otorgándole la mayoría absoluta; demasiados españoles se lo creyeron, demasiados españoles les votaron, demasiados españoles se equivocaron.
 El mes de Noviembre ha dado otra cifra escalofriante del paro que no por esperada nos debería dejar menos indiferentes: 74.296 parados más que ya suman 4.907.817 y que hacen que este Gobierno se convierta en un esperpento digno del mejor Valle-Inclán. En la cámara de los horrores en la que se mueven, dicen que están haciendo los deberes ¿que deberes? que están cumpliendo con la hoja de ruta ¿que ruta? A los recortes les siguen llamando ajustes, a las privatizaciones de la Sanidad externalización, y al paro decrecimiento del empleo; son los reyes del eufemismo y los bufones de los mercados, a Rajoy ya le llaman Pinocho en medía Europa.


¿A que se debía tanta prisa como tenían por gobernar? Todas las promesas de Rajoy y sus adláteres han sido incumplidas. González Pons dijo hace menos de catorce meses que "aspiraban" a crear tres millones y medio de puestos de trabajo y el hombre no se ha retirado a los cuarteles de invierno como debería haber hecho alguien con un poco de dignidad, no, ahí sigue sin sonrojarse.
Sólo les preocupa cumplir con el déficit de cara a Europa pero el problema se antoja de difícil solución si no cambian radicalmente su política económica; si el dinero lo tienen que sacar del IVA y del IRPF de la clases medias y se están quedando sin trabajo seiscientas sesenta personas diariamente ¿cómo esperan recaudar lo suficiente?

Los que se han llevado el dinero a Suiza, los de los paraísos fiscales, los de las SICAV, los grandes defraudadores fiscales etc., están disfrutando de su particular paseo militar; al pueblo nos toca arrastrar los tanques y delante, sin querer enterarse de nada como corresponde a la banda de música, está Llapisera-Rajoy con su Empastre de Gobierno donde hasta los instrumentos los llevan cambiados. Sería para disfrutar de esta charlotada bufa de no ser por lo que nos afecta a la salud, a la economía y al futuro.

Señores votantes del PP, no hemos tocado fondo, estamos bajando por una pendiente donde nos vamos a encontrar con Grecia y Portugal, por favor, no sigan creyendo tanta mentira y salgan a la calle a protestar como estamos haciendo los demás. Porque aunque les cueste creerlo, a ustedes, sí a ustedes, también les va a afectar.