El año de Mafalda

La irrupción de Mafalda en el mundo del comic fue un verdadero boom, una maravillosa noticia para el mundo adulto que no dejaba de sorprenderse de que una enana, que no media más de dos palmos, tuviera tanta capacidad para analizar el mundo mezclando humor y política . Mafalda era, es una niña ingeniosa, pizpireta, una "listilla", una "enteradilla" que sabe expresarse como nadie y que describe la "anormalidad" de unas vidas -las nuestras- que nosotros consideramos normales. Feminista, ácida y hasta cínica, pero siempre con un gramo de ternura, las viñetas de Mafalda fueron y son uno de los mejores regalos que se pueden hacer, porque sus enfados ante la injusticia en el mundo y sus denuncias de los banqueros, de los poderosos, de los políticos siguen -por desgracia- estando de plena actualidad. En el mundo de Mafalda, lleno de preguntas embarazosas, no es dificil imaginar una escena en la que hace la misma pregunta a Zapatero y a Rajoy con sólo dos meses de diferencia: ¿...Y cómo que no pintás nada? ¿Que no tenés rotulador?

Mafalda cumple cincuenta años en marzo y a lo largo del año presenciaremos multitud de homenajes, absolutamente merecidos, a quien nos hizo sonreír tantas veces.

Quino, Joaquín Salvador Lavado (Guaymallén, Provincia de Mendoza, Argentina, 17 de julio de 1932), hijo de emigrantes malagueños de Fuengirola, creó un personaje de gran repercusión en el mundo latino al que abandonó demasiado pronto en el baúl de los recuerdos. Pero tanto Mafalda y su bola del mundo, como sus anodinos papás, su hermano Guille, su tortuga Burocracia, la cotilla de Susanita, el cabeza cuadrada de Manolito, Felipe, Miguelito y Libertad, siempre estarán vivos para todos porque sus frases no pierden vigencia. Sigue habiendo guerras, injusticias, violencia, racismo y... también sopa!