GREENPEACE

Llevo como socio de Greenpeace 19 años y no creo que haya ninguna organización gubernamental o no, que tenga las cuentas más claras, más sometidas a auditorias solicitadas por ellos mismos y siempre a disposición de aquellos que quieran saber sus ingresos y sus gastos. Todo muy clarito, como siempre debiera ser en organismos oficiales u ONGs.

Nació hace casi 30 años en Canadá como protesta por los experimentos nucleares de EE.UU., en Alaska y no ha parado desde entonces en sus reivindicaciones siempre por la vía pacífica para hacer un mundo más humano.

Para llevar a cabo sus protestas y llamar la atención de los ciudadanos pero sobre todo de los gobernantes, han conseguido entrar en el parlamento español, europeo, en el congreso de los EE.UU. y en la ONU. De haber sido un grupo terrorista, todos podemos imaginar las masacres que habríamos presenciado.

La pantomima de la cumbre de Copenhague sobre el calentamiento global y lo poco que se ha avanzado ha permitido a GREENPEACE salir de nuevo a escena. Todos sus golpes de efecto requieren talento, ingenio y mucha preparación, esta vez ante la cumbre mundial de Copenhague y siempre sin violencia.
El español Juan López de Uralde y tres activistas más se encuentran presos en Dinamarca como si fuesen terroristas, negándoles sus derechos fundamentales. ¿Alguien ve violencia en estas escenas?, ellos no se resisten a la detención, ya habían ridiculizado a 119 mandatarios mundiales y a sus medidas de seguridad. Solo daban fe del fracaso de la cumbre.
Hoy, en la calle de Serrano nº 25 en Madrid, manifestación ante la embajada danesa para pedir la liberación de Juancho y de los otros tres.