BABEL

Sencillamente magnífica, Alejandro Gonzalez Iñárruti que ya lo hiciera con Amores perros y con 21 gramos nos muestra de nuevo su gran talento cinematográfico.
Del mismo modo que en sus dos películas anteriores y con la suavidad de un gran prestidigitador, nos enseña un rompecabezas en el que va casando las piezas cuando y como quiere estableciendo una complicidad con el espectador que sabe que su curiosidad sera recompensada.
Cuatro histórias aparentemente sin conexion situadas en EE.UU, Marruecos, Tokio y Mejico sirven a G.I. para hablarnos de la complejidad de la Babel en la que vivimos, donde algunos pueden ser felices sin tener nada en el tercer mundo y otros se suicidan teniendolo todo en el primero
Sin violencia y sin digitalización, solamente con mucho talento G. I. disfruta apretando el cuello del espectador hasta casi ahogarlo y lo suelta cuando quiere proporcionandole oxigeno y trasladandole literalmente a otro mundo mediante unos acorde de guitarra`¡ Que Música !
El plano final en suspensión es un gran remate para una pelicula apasionante
Todos los dias parecen iguales pero puede haber uno en el que nuestra existencia se transforme radicalmente, con esta aparente simpleza Gonzalez Iñárruti y su amigo y guionista Guillermo Arriaga, hacen arte.