Friday, November 15, 2013

El crédito




 Tú tienes planes para la vida pero la vida también tiene planes para ti; no importa que todo te vaya como la seda, porque siempre llegará algún listillo dispuesto a complicarte la vida. Es lo que le pasa a Gregorio,  un director de sucursal bancaria  perfectamente integrado en el sistema, que ve como todo su mundo se le va al traste con la llegada de Antonio, un  desarrapado al que le niega un crédito.
Así comienza la última  comedia de dos personajes que Jordi Galcerán pone en escena en el teatro Maravillas. Comedia de enredo con mimbres que se tejen y destejen a veces con filtiré y otras con macramé pero nunca con soga de esparto. El catalán Jordi Galcerán, autor de El Método Grönholm, y Burundanga, se ha convertido en nuestro Nöel Coward  particular y vuelve a acertar con una comedia inteligente y deliciosa en la que las risas impiden escuchar el texto en algunas ocasiones.   Antonio dispone de armas poderosas –nunca violentas-  para que le concedan el crédito, entre ellas su piquito de oro y su  capacidad de seducción; siente pavor a los anglicismos, huye de las ordinarieces y está siempre a la búsqueda de la expresión más correcta. No es extraño que las mujeres se vuelvan locas por él y que él esté obligado a complacerlas, incluso a su pesar.
La comedia en su aparente sencillez tiene un toque de tinte social muy oportuno pero sin excesos. Papeles bombón para dos buenos actores: un Carlos Hipólito inmenso y un Luis Merlo que no le va a la zaga. Dirigida por la experta visión de Gerardo Vera, la comedia se convertirá en un clásico como lo son ya El Método… y Burundanga.
Las risas tan importantes hoy  como siempre son el mejor reclamo para ver El crédito.
Recuerda que el teatro es vida y que la vida es …puro teatro.

Monday, November 11, 2013

Carta abierta a Cristóbal Montoro



Señor Ministro, hay mucha gente que está pasando hambre en España, no hambre ficticia ni demagógica, sino real. Ya son millones de personas los que no tienen para comer y malviven del trapicheo, del trueque o de la pensión de los abuelos, a los que lloran doblemente cuando se mueren, por cariño pero también porque se quedan sin el sustento de toda la familia en muchos casos. Jaén, en concreto, es la provincia de más paro con unas cifras escalofriantes: 40,6% y una juventud que llega al  74%. Comen gachas o harina de almorta, como en los años cincuenta del pasado siglo, esperando como agua de mayo  la recogida de la aceituna que les dará respiro por unos meses en el mejor de los casos. Lo sé porque mi familia es de la provincia de Jaén y me mantiene informado, pero usted debe de saberlo mejor que yo por ser ministro y disponer de más información además de haber nacido en un pueblo de Jaén y de haber sido diputado por la provincia durante el Gobierno de Aznar. ¿Qué cree usted que piensan estas personas cuando le oyen decir que: “los salarios no bajan, crecen moderadamente”, “la gente ya empieza a notar la recuperación”, “España empieza a verse como una de las economías más competitivas del mundo”? Y lo dice además con su sonrisa prepotente y voz de falsete, como el que dice verdades como puños. Usted no sabe lo que es vivir así, pero es que tampoco le importa. ¿Qué les recomendaría a sus paisanos una persona tan pía como usted? ¿Qué se encomienden a la Virgen de la Capilla, patrona de Jaén? 


Desde su atalaya con sueldo de ministro y de parlamentario, más las dietas que cobra (1.823,86 €), a pesar de poseer tres pisos de su propiedad en Madrid y las bagatelas propias de su cargo, está usted faltando el respeto a millones de personas que lo están pasando muy mal.
Es usted un ser despreciable y no me merece ningún respeto.
Sinceramente
Pedro Rubio