No, no es una película sino el último libro de James Lovelock, un científico, inventor y escritor ingles de 86 de edad y una lucidez admirable.
Hace treinta años, desarrolló una teoría según la cual la tierra está viva y se auto regula, en su momento, la comunidad científica que hoy le rinde pleitesía y le colma de premios entre ellos el Nobel, se reía de sus predicciones.
No es esoterismo ni ciencia ficción ni un nuevo programa de Iker Jiménez, es una teoría admitida por la comunidad científica, la tierra, nuestro planeta, el lugar donde vivimos seis mil millones de personas, está viva y su respuesta a la agresión a la que la estamos sometiendo consiste en avisarnos.
¿estamos los seres humanos realmente preocupados por la salud del planeta o, más bien porque peligra nuestra especie? No parecemos mostrar mucha preocupación porque mueran millones de personas cada día por causa perfectamente evitables.
Al Gore, con todo el apoyo mediático del que dispone hace una llamada con Una verdad incómoda (gedisa) y Toharia en El Clima (debate) otra mucho más modesta, pero ya no valen los parches, en este siglo, Londres desaparecerá anegada así como Bangla Desh una comunidad con 140 millones de habitantes.Todo esto lo cuenta Lovelock sin atisbo de alarma en un libro maravilloso editado por Planeta que recomiendo encarecidamente: La Venganza de la Tierra.